jueves, 9 de diciembre de 2010

Los "hackers" atacan todo lo que se opone a WikiLeaks

Washington. La Operación Venganza, organizada a raíz del cerco que sufre WikiLeaks y su creador, Julian Assange, consiguió ayer derribar parte de los sistemas informáticos de Mastercard, Visa y la Fiscalía sueca, prueba del poder de la movilización espontánea a través de Internet. Los responsables son miles de ciberpiratas reunidos bajo el nombre de Anonymous.

En el canal de IRC (Internet Relay Chat), desde el que se dirigía ayer el ataque contra Mastercard, el moderador estableció como título: “Operación Venganza. Objetivo: www.mastercard.com. Hay algunas cosas que WikiLeaks no puede hacer. Para lo demás está la Operación Payback”.

Al mediodía, los operadores del canal informaban que más de 1.800 bots inundaban con ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS) a www.mastercard.com. Estos ataques se ejecutan mediante redes de ordenadores cautivos que colapsan los servidores de las webs agredidas.

Más tarde, la empresa reconoció, a través de un comunicado, que tenía dificultades en algunos de sus servicios. Pero la corporación aseguró que los problemas en el sitio web no impactan la capacidad para realizar transacciones.

Sin embargo, los hackers divulgaron más tarde en Twitter un link hacia una web en donde podían verse los números de tarjetas de crédito de unos 10 mil clientes de Mastercard.

A los pocos minutos, Twitter suspendió la cuenta desde donde los hackers divulgaban sus actividades, y el sitio con la información de las tarjetas de crédito fue dado de baja.

Mientras, otros ciberpiratas informaban del progreso del ataque sobre el estado de operaciones de Mastercard en países tan distantes como Suecia, Sri Lanka y México, o sobre la evolución de acciones de la compañía en la Bolsa de Nueva York.

“La primera guerra de la información empezó. Envía por Twitter y coloca esto en cualquier lugar”, proclamaba uno de los ciberpiratas.

Otros solicitaban que el grupo dirigiera sus ataques contra PayPal, Visa e incluso la organización Fox News.

Precisamente, los últimos ataques de ayer eran dirigidos contra la página web de Visa, que hasta anoche se encontraba fuera de servicio.

El historial de Anonymous. Según el blog de la empresa de seguridad de Internet Panda, Anonymous atacó PayPal poco después de que el sistema de pago por Internet anunciara la cancelación del servicio a WikiLeaks, aunque el ataque se limitó a un blog de la empresa.

Anonymous también consiguió afectar el funcionamiento de PostFinance, el banco suizo que bloqueó su cuenta a WikiLeaks, y a la firma de abogados suecos que representa a las dos mujeres que acusan a Assange de abusos sexuales.

La Fiscalía sueca también sintió los efectos del ataque pirata. “Es fácil pensar que tiene relación con Wikileaks”, explicó el editor de la web de la Fiscalía, Fredrik Berg.

El grupo que organizó todos estos ciberataques es un colectivo de hackers denominado Anonymous, que se reúne a través de la página 4chan.org, un simple sitio de Internet que es utilizado para colgar mensajes, fotografías o simplemente discutir de política.

Esta no es el primera ofensiva lanzada por Anonymous. Se considera que el grupo facilitó la identificación y arresto de varios pederastas. Pero una de sus acciones más conocidas fue el Proyecto Chanology, iniciado en 2008 para protestar contra la Iglesia de la Cienciología.

A raíz de esa protesta, que incluyó ataques de denegación de servicio como los que sufrió Mastercard, el grupo adoptó la estética del cómic V for Vendetta , en el que miles de ciudadanos utilizan una máscara idéntica para evitar ser identificados por las autoridades.

El año pasado, Anonymous también se unió a las protestas contra las elecciones iraníes.

Este grupo de ciberpiratas califica a sus ataques como Operación Venganza, pero desde que WikiLeaks empezó a publicar los cables de la diplomacia estadounidense y la página de Internet empezó a sufrir el acoso de empresas y gobiernos, Anonymous decidió lanzar la Operación Vengar Assange.

“WikiLeaks está apagada por ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS). Hay razones para creer que los Estados Unidos están detrás de esto debido a la naturaleza de la filtración del domingo 28 de noviembre”, señaló el grupo en su página web.

“Aunque no estamos afiliados con WikiLeaks, luchamos por las mismas razones. Queremos transparencia y atacamos la censura”, añadió el grupo.

“Por eso vamos a utilizar nuestros recursos para aumentar la toma de conciencia, atacar a aquellos que están en contra y apoyar a quienes ayudan a conducir nuestro mundo a la libertad y la democracia”, finalizó el mensaje.

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